Hoy en día, las calderas de condensación son el aparato más popular en el calentamiento de los hogares. A su vez, los radiadores son los emisores de calefacción más usados. Por ello, en este artículo te hablamos de los mejores tipos de radiadores para calderas de condensación y cómo conseguir el mayor ahorro posible.
Temperatura de retorno
Lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de radiador. Todo tipo de radiador de agua es compatible con las calderas de condensación, pero según la tipología del mismo, conseguiremos reducir la factura de la calefacción en mayor o menor medida.
Para optimizar el ahorro debemos tener en cuenta la temperatura de retorno (a cuantos grados vuelve el agua a la caldera tras haber pasado por el radiador). Si esta es superior a 52 grados, las calderas de condensación no estarán aprovechando todo el calor latente de los gases de la combustión y no estaríamos obteniendo el máximo rendimiento del equipo.
Radiadores para calderas de condensación: tipos
Por ello, lo ideal es tener en nuestra casa radiadores de baja temperatura (de panel y chapa de acero) o una instalación de suelo radiante, ya que trabajan directamente con agua a temperatura media.
Entre los demás tipos de radiadores, recomendamos los de aluminio, pero realizando un dimensionado correcto de la instalación para conseguir un retorno por debajo de los 50 grados.
Por último, los radiadores de hierro fundido son los menos eficientes en el ahorro de energía, ya que hay que calentarlos demasiado y la caldera estaría trabajando a un menor rendimiento.
Calderas Intergas
Para poder sacar la mayor eficiencia posible a nuestra instalación, es recomendable calderas como la Xclusive, de Intergas, que ofrece la máxima sostenibilidad y eficiencia del mercado. Entre otras ventajas, la Xclusive cuenta con un sistema de aprendizaje inteligente del uso del agua caliente, que memoriza los horarios de apertura para que el agua caliente esté siempre a una temperatura constante y así ahorrar aún más en la factura.