Las instalaciones de gas son bastante seguras, con un mantenimiento adecuado y constante, las posibilidades de incidente son mínimas. Pero, para mayor seguridad, conviene saber cómo detectar si tu caldera tiene una fuga de gas. Por eso, debemos prestar atención a una serie de indicadores que nos ayudarán a encontrar una fuga de gas en nuestra vivienda.
Primer indicador: El olor.
El gas, en su estado natural carece de olor, pero por normativa legal vigente se le agregan unas sustancias determinadas que le doten de olor. De esta forma, en caso de fuga, el gas liberado de las tuberías se expandirá por el aire esparciendo este característico olor, para alertarnos de este escape y podamos tomar las medidas de seguridad pertinentes, e incluso localizar el punto de fuga para su posterior reparación. Si te interesa, en este post explican cómo es el proceso mediante el cual añaden al gas ese particular olor tan característico.
Segundo indicador: El sonido.
Por norma general, los escapes de gas se producen por orificios de un diámetro muy pequeño. Estas fisuras en las tuberías son tan diminutas que, al pasar el gas con tanta presión, producen un silbido muy característico. Si escuchamos un silbido constante, extraño y en el interior de nuestra vivienda es muy probable que nos encontremos ante una fuga de gas. Además, si este silbido va acompañado de un olor extraño tendremos dos factores que confirmen el escape de gas.
Tercer indicador: Señales biológicas.
El gas es un agente profundamente nocivo para la salud. Si sufres síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas o incluso vómitos, que al salir al exterior disminuyen o desaparecen, es posible que se haya producido un escape de gas. Si esto sucede, intenta atender a los indicadores anteriores para confirmar si se ha producido una fuga en tu instalación de gas.
Cuarto indicador: Consumos.
Si hay una fuga de gas, esto alterará los consumos normales de nuestro hogar. A la cantidad de gas que usamos de manera habitual en nuestra vivienda para cubrir nuestra demanda, se sumará todo aquel flujo de gas que estamos perdiendo a través del escape. Esto se reflejará en nuestro recibo al final de mes en forma de un aumento del consumo de gas. Es un indicador más que puede ayudarnos a la hora de saber cómo detectar si tu caldera tiene una fuga de gas.
Tras analizar los cuatro indicadores mencionados anteriormente, puede que hayas confirmado que tu instalación sufre una fuga de gas. No intentes manipular la caldera por tu cuenta, mantén la estancia lo más ventilada posible, aleja todo aquello que pudiera producir una chispa y contacta con empresas de profesionales como Intergas. Además, si puedes, cierra la llave de paso del gas, esto cortará el flujo de gas hacia la caldera, minimizando los riesgos derivados de la fuga.
Desde Intergas te recomendamos que hagas mantenimientos periódicos y correctos de toda tu instalación de gas para evitar todo tipo de averías. Disfruta de un consumo de gas adecuado, seguro, responsable y con todas las garantías para tu hogar.