La Asociación ecómetro ha presentado CO2 Nulo, el primer sello ecológico en nuestro país para edificios con cero emisiones de CO2. Esta certificación reconoce a todas aquellas empresas que se preocupan por cuidar del medio ambiente.
CO2 Nulo permite reducir al máximo el consumo de energía de los edificios, minimizar el impacto medioambiental que trae consigo su construcción y garantizar un consumo de energía 100% renovable durante todas las etapas del proyecto.
En este sentido, la Asociación ecómetro señala que el proceso de edificación es responsable de la contaminación de todo el planeta en casi un 40%. Pero, ¿cómo se logra esta reducción de la contaminación durante el proceso? Para ello es importante analizar el impacto ambiental durante el ciclo de vida del edificio y proponer medidas de reducción y compensación de la huella de carbono emitidas en el proceso de construcción.
Importancia del sello ecológico CO2 nulo para las empresas
Naciones Unidas ya alertaba de que la descarbonización de los edificios es un asunto que hay que poner sobre la mesa en todos los gobiernos. De este modo, la Unión Europea también ha hecho hincapié sobre este tema, proponiendo la descarbonización dentro del sector hasta el año 2050.
Desde España también han querido atajar este problema a través de la nueva Ley de Cambio Climático. El nuevo texto ya incluye medidas para alcanzar la meta de reducir las emisiones en un 23% en comparación con el año 1990. Según lo estipulado en la normativa, el gobierno tiene que desarrollar un plan de rehabilitación de viviendas y renovación urbana.
Con el fin de conseguir los objetivos establecidos, el gobierno aprobará incentivos para las energías renovables con el fin de impulsar el autoconsumo y la calefacción y refrigeración cero emisiones.
Requisitos para optar al certificado de sello ecológico CO2 nulo
Para optar al certificado de sello ecológico de CO2 nulo, los edificios deberán cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, deberán tener una baja demanda de energía para funcionar, conseguida gracias a medidas de diseño bioclimático y equipos eficientes. De igual modo, estos edificios tendrán que producir energía renovable para cubrir las necesidades de la casa o, si fuera necesario, contratar un suministro de energía verde.
Durante todo el proceso de construcción del edificio en cuestión (producción, transporte, fin de vida de los materiales y fase de obra) tendrán que medir las emisiones de CO2 que conlleva y compensar todo aquel que no haya podido ser reducido.
A día de hoy, ya existen algunos edificios que cuentan con esta certificación en nuestro país. Entre ellos, destacan el edificio de viviendas de Entrepatios Las Carolinas, en la capital madrileña. En este caso, se compensaron las casi 1.270 toneladas de CO2 que se emitieron durante el periodo de construcción del edificio.
Otros ejemplos de ello son la oficina de Málaga de Triodos Bank; la sede española de Greenpace y Triple, el primer espacio de coworking neutro de carbono en la extensión de nuestro país.
Siguiendo el ejemplo de estas empresas y gracias al primer sello ecológico de CO2 nulo podremos lograr el objetivo de la descarbonización integral de los edificios y ayudar al medio ambiente.