Una de las decisiones a las que menos prestamos atención en el abastecimiento de servicios de nuestro hogar es la caldera. Existen diferentes formas de suministrar calor a nuestro hogar, siendo las calderas de condensación una de las más comunes y más utilizadas. Hoy te explicamos qué son las calderas de condensación y cómo funcionan.
Si te encuentras en la tesitura de cambiar de caldera, elegir una de condensación puede ser la mejor opción. Entre sus ventajas, destaca su rendimiento, entre un 12% y un 15% superior a las calderas normales.
Una caldera de condensación es una caldera de gas de alto rendimiento y se caracterizan por su precio económico. Además, tienen una relación entre rendimiento-consumo bastante equilibrada, por lo que también son dispositivos ecológicos, un factor cada vez más importante a la hora de adquirir cualquier producto o servicio.
Según la normativa legal vigente, (Directiva de Rendimientos 92/42/CE) para poder considerar que una caldera es de condensación, debe estar diseñada y construida para poder condensar de manera permanente un alto porcentaje de los vapores de agua producidos en la combustión.
El funcionamiento de las calderas de condensación es muy parecido al de una caldera convencional. Su factor diferencial es su mayor rendimiento, derivado de la utilización como fuente de energía del vapor producido en la combustión. Esto le permite funcionar a una temperatura menor y utilizando menos combustible, lo que la hace más ecológica.
Principales ventajas de las calderas de condensación.
Las principales ventajas las calderas de condensación derivan de su mayor eficiencia. Veamos algunas de ellas:
- Consumen menos cantidad de gas para realizar el mismo trabajo, por lo que reducen la factura a final de mes.
- Utilizan menos volumen de combustible, lo que las convierte en una opción más ecológica, ya que contaminan menos.
- Como desperdician menos poder calorífico debido a su diseño, su rendimiento es mayor.
- Funcionan sin realizar paradas, por lo que se evitan los molestos ruidos de encendido que producen habitualmente estos aparatos en nuestro hogar.
Por todos estos motivos, si tienes que elegir una caldera, por instalación nueva o cambio de un modelo antiguo, optar por una caldera de condensación será un acierto. Las calderas de condensación aportan múltiples beneficios para nuestro hogar.
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