¿A qué temperatura debe estar la calefacción en invierno?

Con el frío y los precios al alza de la luz y de los carburantes,a todos nos recorre una duda por nuestra cabeza: ¿A qué temperatura debo poner la calefacción en invierno? 

No es una pregunta sencilla de responder, ya que la sensación térmica es una variable que depende de la combinación de muchos factores.

Factores para determinar la temperatura de tu hogar

La cantidad de grasa corporal, el género y la cantidad de ropa que se lleve puesta, influyen en la sensación de confort térmico. Los hombres, por lo general, suelen tener un umbral de confort térmico  situado en temperaturas más frías, al igual que las personas con un mayor índice de grasa corporal. Del mismo modo, las mujeres y las personas que carezcan de esa grasa corporal, suelen estar más agusto en rangos de temperatura más cálidos.

El gasto energético es otro factor importante. Se estima que por cada grado de más, aumenta un 7% el consumo de energía. Bajarle unos grados al termostato en invierno es un gesto que tanto nuestra factura, como el planeta, nos agradecerán.

Además ¿sabías que la temperatura afecta a nuestro rendimiento? Así lo demuestra un estudio de Alan Hedge, profesor del departamento de diseño y análisis ambiental de la Universidad Cornell de Nueva York. La investigación revela que los empleados en entornos por debajo de los 20ºC cometen un 44% más de errores y son menos productivos (pierden tiempo corrigiendo sus errores). Sin embargo, cuando se sube levemente la temperatura, se reducen los fallos y aumenta la eficiencia.

La temperatura de confort en invierno está entre los 19 y 21 grados, y durante la noche basta con que el dormitorio esté entre 15 y 17 grados, según indica el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).

Ajusta la temperatura en cada estancia de la casa

Cabe mencionar que no hay por qué mantener la misma temperatura en toda la casa. Las necesidades varían en función de la estancia, y debemos ajustar el termostato acorde a esas necesidades. Por ejemplo, en la cocina, la temperatura de base debe ser mucho más baja, ya que al cocinar se genera calor y se caldea la estancia.  

En el baño suele suceder algo similar. Con una temperatura de base menor sería suficiente, ya que con el calor desprendido de las duchas o baños de agua caliente, la temperatura se eleva y se alcanza el umbral de confort sin necesidad de tener el termostato a esa temperatura de continuo.

En el salón dependerá del número de personas que coincidan simultáneamente (más personas incrementa la temperatura de manera natural, ya que las personas desprendemos calor).

En definitiva, concretar a qué temperatura debe estar la calefacción en invierno debe ser fruto de una negociación entre los convivientes, y sus sensaciones en cada momento y estancia. 

Eso sí, siempre es importante contar con una caldera para cada tipo de hogar. En Intergas contamos con la que mejor se adapta a ti, contacta con nosotros y consúltanos. 

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