Si acabas de comprar una caldera de condensación y necesitas dar de alta el gas debes tener en cuenta cuál es la situación actual de la instalación y el tipo de vivienda:
- Vivienda sin instalación
- Vivienda con instalación
En función del estado de la vivienda, la manera de proceder para realizar el alta de gas, así como la documentación requerida, es diferente. Esto significa que hay ocasiones en las que debemos ponernos en contacto con la distribuidora de zona para comenzar el proceso desde la acometida de gas y otras en las que simplemente es necesario comunicarse con la comercializadora para realizar el alta de gas.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que la red de distribución de gas no está disponible en todo el territorio, por lo que lo primero que hay que hacer es saber si a nuestra vivienda llega el gas natural o no.
Alta de gas de primera ocupación sin instalación
Si tu vivienda nunca ha tenido gas, deberás realizar un alta de gas desde cero. Para ello, deberás seguir una serie de pasos:
- Ponte en contacto con los distribuidores de la zona y te elaborarán un presupuesto de trabajo y un informe técnico. Ambos están condicionados a la existencia de una acometida de gas: el punto de conexión entre la red de gasoductos, propiedad del distribuidor y el punto de suministro.
- Una vez finalizadas las obras de dicha acometida, la distribuidora te entregará el certificado de la instalación de gas natural, que acredita que la instalación cumple con la normativa y las medidas de seguridad del Reglamento de Instalaciones Técnicas en los Edificios (RITE).
- Una vez poseemos dicho certificado, podemos elegir entre las compañías de gas baratas o la tarifa TUR y contactar con la comercializadora que queramos. En este momento, la comercializadora que has elegido te solicitará una serie de documentos, los cuales envía a la distribuidora para que los verifique.
- Si los documentos son verificados y aceptados por la distribuidora, se enviará un técnico al domicilio para instalar el contador de gas y realizar el alta del suministro de gas.
Alta de gas de primera o segunda ocupación con instalación
Si el inmueble ya dispone de acometida, aunque sea un alta nueva, o ya ha tenido gas con anterioridad, simplemente tendremos que realizar el alta del gas con la comercializadora.
En ambos casos es necesario poseer el Código Unificado de Punto de Suministro, que es como el DNI del punto de suministro de gas. Si ha habido gas con anterioridad aparece en una factura antigua; en caso contrario, nos lo facilitará la distribuidora.
El alta de gas solo se realiza si no hay un contrato activo. Es posible que, aunque no haya suministro sí haya un contrato antiguo, por lo que deberemos contactar con la distribuidora para saber en qué estado está el suministro.,
Documentos necesarios para realizar un alta de gas natural
Cuando contactamos con la comercializadora para realizar cualquier tipo de alta de gas natural nos solicitarán una serie de datos y documentos:
- Datos personales del que será el titular del contrato.
- Dirección de la vivienda donde se vaya a realizar el alta de gas.
- Copia de la escritura de propiedad de la vivienda o del contrato de alquiler.
- Certificado de la Instalación Receptora Individual (IRI)
- Código Código Unificado de Punto de Suministro
- Datos bancarios para el recibo
- Si disponemos de calefacción de gas natural, el Certificado de Instalación Térmica.
- Si es necesario, el certificado de la Instalación Receptora Común.
- En viviendas de obra nueva, la licencia de primera ocupación.
Plazo y coste del alta de gas natural
El plazo general para el alta de gas es de 5 a 7 días hábiles, tiempo que tiene la distribuidora para verificar la instalación, colocar y precintar el contador de gas y realizar el alta de suministro.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicho tiempo no comienza al realizarse la gestión con la comercializadora, sino cuando la distribuidora autoriza la activación del punto de suministro.
En relación a cuánto cuesta dar de alta el gas, es un coste regulado pero que depende de aspectos como el tiempo que haga que no hay gas (o que no haya habido nunca) o bien la Comunidad Autónoma donde se localice el suministro.