Uno de los gastos fijos en todos los hogares una vez llega el frío es la calefacción. A partir de 2020, será obligatoria la instalación en viviendas de contadores individuales. Por ello, en este artículo te hablamos de la medición de la calefacción y de estos aparatos destinados a esta función.
Medición de la calefacción: los repartidores de costes
Estos medidores de calefacción también se denominan repartidores de costes y nos permiten conocer el consumo de cada radiador. Es decir, al tener instalados estos aparatos, no solo conocemos el consumo en un hogar concreto, sino que también podemos saber qué radiador está disparando el gasto.
Los contadores individuales son populares sobre todo en Europa, donde hay contabilizados más de 150 millones de estos artilugios en alrededor de 30 millones de hogares.
Repartidores de costes: cómo funcionan
La pregunta que surge en este punto es: ¿Cómo funcionan estos aparatos? Los repartidores de costes tienen dos sensores: uno se encarga de medir la temperatura que desprende el radiador y otro la que hay en la habitación correspondiente. El contador se encarga de medir cuando la diferencia entre ambos termómetros supera los cuatro grados. En invierno lo hace, además, cuando la temperatura del radiador es mayor de 29 grados y en verano cuando esta supera los 40 grados.
Para medir el consumo, se calcula esta diferencia de temperatura, ya que, cuanto más alta sea, más esfuerzo está haciendo el aparato para calentar la habitación.
Una vez realizado el cálculo, lo envían por radiofrecuencia a un centro de recopilación de datos, donde una empresa se encarga de gestionarlos. La configuración depende del modelo y de la que elijamos en nuestro hogar, pero casi todos están configurados para que pasen información mensualmente.
Contadores individuales: cómo miden el consumo
Lo lógico es pensar que el consumo de cada radiador sale reflejado en la pantalla del repartidor de costes, pero no funciona así. El valor que sale en dicha pantalla es adimensional, es decir, no es un valor numérico que venga reflejado en kw. Al numero se le debe aplicar un coeficiente K. Todas las marcas de repartidores cuentan con la información de todos los radiadores para que los profesionales puedan determinar el consumo final.