Como bien sabéis, hay diferentes certificados disponibles para mostrar que un edificio es sotenible. En este artículo, te hablamos del certificado BREEAM, por sus siglas en inglés: Building Research Establishment’s Environmental Assessment Method.
Qué es el certificado BREEAM
Se trata de un método creado por la organización BRE Global de Reino Unido en 1988, aunque comenzó a usarse a mediados de la década de los noventa. Desde entonces, su uso se ha ampliado, estando limitado al principio a inmuebles de uso comercial y residencial, para luego aplicarse a todo tipo de edificios. Como hemos comentado al inicio del artículo, su principal función es certificar la sostenibilidad medioambiental de un determinado inmueble. En la actualidad, se usa en más de 50 países, entre los que está España. En nuestro país, se encarga de otorgarlo el Instituto Tecnológico de Galicia.
Metodología
El certificado BREEAM usa un sistema de puntos que se asignan tras evaluar características de los inmuebles en sus distintas fases de desarrollo, empezando por el diseño del mismo, pasando por la construcción, o el mantenimiento, entre otros. Este método es transparente y muy sencillo.
En total, son 10 las categorías analizadas en el caso de edificios:
- Gestión
- Salud y bienestar
- Energía.
- Transporte.
- Agua.
- Materiales.
- Residuos.
- Uso del suelo.
- Ecología.
- Contaminación e innovación.
Para categorizar proyectos urbanísticos, estas categorías se reducen a ocho:
- Clima.
- Energía.
- Comunidad.
- Diseño del lugar.
- Ecología.
- Transporte.
- Recursos.
- Economía y edificios.
Una vez realizado el análisis, se define el resultado (la certificación): aprobado, bueno, muy bueno, excelente y excepcional.
Para obtener dicha certificación, tenemos que tener en cuenta que lleva un coste económico para las tarifas, honorarios del asesor (nos indica qué cambios debemos realizar para puntuar más alto) y el propio coste de implementar las medidas aconsejadas.
Calderas para el certificado Breeam
Como hemos visto, la contaminación es uno de los factores que se evalúan para otorgar este certificado. Las principales emisiones que emite un edificio son de NOx que, aunque solemos asociar a los coches, también las producen las calderas. Por ello es importante que las calderas instaladas sean de la mayor clase posible. En el caso de nuestra gama, todas son de clase 6, la mayor disponible en el mercado en la actualidad.