Ahora que el invierno está más cerca, pensar en el sistema de calefacción de tu hogar es de suma importancia. Ya sea que tengas que sustituir una vieja caldera que ya no funciona como antes o debas comprar una para tu nueva casa; uno de las principales que debes considera son las calderas de acumulación, sobre todo si en tu hogar existe una mayor demanda de agua caliente durante los meses más fríos.
Cabe destacar que, aunque las calderas de acumulación son muy beneficiosas, cada tipo de caldera está pensada para cubrir necesidades y exigencias específicas. Es por ello que en este artículo hablaremos de las características de este tipo de caldera, cómo funcionan y también sobre sus beneficios. De esta manera, podrás saber si es la ideal para ti y tu familia; además de establecer si te otorgará comodidad durante los meses más fríos. ¡Vamos a ello!
¿En qué consisten las calderas de acumulación?
Las calderas de acumulación, en términos básicos, no son más que sistemas de calefacción en los que se acumula el agua y se calienta por acción del gas. Actualmente, existen calderas de este tipo con dos modalidades: aquellas que tienen el acumulador dentro de la caldera o las que lo instalan en un depósito externo. Además de funcionar como sistema de calefacción, también tiene la capacidad de producir agua caliente sanitaria.
Las calderas de acumulación pueden venir con depósitos de tan solo unos pocos litros o incluso con capacidad para almacenar hasta 200 litros de agua. Dentro de dichos tanques, la reserva de agua siempre se mantiene a la temperatura deseada. Las características pueden cambiar dependiendo de la marca y la caldera, pero muchos tienen la capacidad de calentar el agua en unos 15 minutos; lo cual es un gran avance en comparación con la caldera eléctrica normal. Aquí podrás obtener más información de la caldera de acumulación
¿Cómo funcionan?
Un aspecto muy importante de las calderas de acumulación es que tienen la capacidad de cubrir la demanda de agua caliente sanitaria como si fuera una parte de la calefacción. Esto quiere decir que el agua caliente no pasa directamente a los puntos de uso. En su lugar, primero se calienta con la llama del quemador y después se dirige a un intercambiador. Allí esta agua caliente transfiere su calor al agua que normalmente usamos.
En cuanto al funcionamiento del calentamiento de agua, este suele ser mucho más eficiente e inteligente que el de las calderas tradicionales. Estamos acostumbrados a que la caldera de prioridad al agua sanitaria por sobre la calefacción. Esto también pasa con las calderas de acumulación. Sin embargo, la diferencia se encuentra en que el agua no se calienta únicamente cuando la solicitamos al abrir un grifo.
Las calderas de acumulación típicamente cuentan con un sensor que indica la temperatura del agua en todo momento. Cuando esta se enfría, la calefacción se detiene para dedicarse a calentar el agua. De esta manera, el depósito siempre se mantiene a una temperatura constante y con agua siempre lista para usar. Gracias a ello, es muy útil para hogares con altas demandas de agua sanitaria.
Los beneficios de las calderas de acumulación
Llegados a este punto, seguramente ya sabrás las razones por las que deberías optar por las calderas de acumulación en tu hogar. Sin embargo, existen muchos beneficios que seguramente no conocías y que no hemos mencionado hasta ahora. A continuación, te mencionamos las principales ventajas que deberías considerar para instalar una caldera con acumulador para este invierno.
Rapidez
Siendo una solución de calefacción más nueva, las calderas de acumulación ofrecen un servicio mucho más rápido que las soluciones tradicionales. Se debe a que el agua caliente y sanitaria siempre está acumulada a la temperatura ideal, siempre lista para usar.
La temperatura es constante
Ya no tendrás que sufrir molestias porque la temperatura del agua sube o disminuye a medida que pasan los minutos. Gracias al depósito, toda el agua se mantiene en una temperatura constante, sin las típicas oscilaciones de temperatura.
Servicios disponibles en varios puntos de la casa
Uno de los principales problemas que presentan las calderas tradicionales es el limitado uso del servicio. Estas no cuentan con capacidad para enviar agua caliente sanitaria a varios puntos de la casa. Sin embargo, las calderas de acumulación lo hacen posible. Todo dependerá de la marca y tipo de caldera, pero lo típico es que puedan enviar agua hasta dos puntos de manera simultánea.
La mejor parte es que esta función tampoco afectará la temperatura del agua, como suele ocurrir en modelos tradicionales. Aunque se cierren o se abran las llaves conectadas a un mismo calentador, el agua que corre siempre tendrá la misma temperatura en ambos puntos.
Con las calderas de acumulación podrás ahorrar energía
Todos estamos al tanto del creciente precio de la electricidad, lo cual es un gran problema cuando llegan las temporadas más frías del año. Sin embargo, gracias a que las calderas de acumulación aprovechan la energía de la calefacción para calentar el agua; se ahorra no solo en el uso de la electricidad, sino también en el consumo de gas. Sin duda, mucho más eficiente que cuando se trata de dos sistemas separados.
¿Cuándo es necesario instalar una caldera de acumulación?
La decisión de instalar las calderas de acumulación es totalmente del cliente. Sin embargo, existen una serie de situaciones en las que estas pueden ser muy útiles. Por ejemplo, cuando se trata de una vivienda con dos baños, este tipo de calderas puede ofrecer un servicio mucho más eficiente y cómodo.
Asimismo, muchos expertos toman en cuenta la cantidad de grifos en la casa para saber cuándo es necesario instalar las calderas de acumulación. Para ello también consideran el caudal, para saber qué tipo de caldera hay que instalar; después de todo, cada una ofrece características y capacidades diferentes para cada hogar y tamaño de la familia.
Sin embargo, si has notado que el agua caliente y sanitaria se ha vuelto un tema incómodo en tu casa; es probable que instalar calderas de acumulación pueda ser la solución a todos tus problemas.