La sensibilización de la sociedad con respecto al cambio climático deja importantes retos para el sector. Por un lado, se hace imperativo reducir la contribución de las calderas a las emisiones de gases contaminantes. Pero esto se debe hacer sin reducir el confort y la calidad de estos productos. Para afrontar esta problemática, se están desarrollando una serie de cambios normativos en el sector de la calefacción tanto a nivel regional, nacional y comunitario (Unión Europea). En este artículo, te hablamos de los cambios normativos tanto a nivel nacional como europeo.
Cambios Normativos en el sector de la calefacción: Unión Europea
La Unión Europea impone cambios a sus estados miembros mediante directivas que marcan unos objetivos. Es decir, no introduce leyes diciendo lo que cada país tiene que hacer. Solo se limita a indicar los objetivos a cumplir y cada país debe lograrlos siguiendo su propio camino.
Los objetivos marcados para 2030 son:
- Una reducción del 40% de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990.
- Conseguir que un 32,5% del consumo final de energía provenga de fuentes renovables.
- Mejorar la eficiencia energética en un 32,5%.
Como hemos explicado, la UE no dice cómo llegar a estos objetivos, pero está claro que la ambición de la normativa aprobada exige tocar todos los sectores implicados, incluido el de la calefacción.
Cambios Normativos en el sector de la calefacción: España
En el caso de España, estos objetivos se pretenden conseguir mediante el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). En este caso, hay puntos que no llegan a la ambición de la directiva de la Unión Europea, pero hay otros en las que dichos objetivos se exceden. Estos son:
- La contribución de las energías renovables deben llegar al 42% del total.
- En el caso de la generación eléctrica, el 74% debe provenir de fuentes renovables.
- Reducción de los gases de efecto invernadero en un 23% con respecto a 1990.
- Disminuir el consumo de energía primario en un 39,5%.
Hay que añadir que nuestro país se ha fijado el año 2050 como fecha para alcanzar la neutralidad climática.
Cambios en el RITE
En cuanto a lo cambios normativos aplicados para conseguir este objetivo, en el sector de la calefacción vienen determinados en el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), que consta de dos fases: la primera fase se inició en 2018. En esta etapa se pone fin a la moratoria en el Reglamento del Etiquetado Energético. Se busca obligar a las marcas a fabricar productos con bajas emisiones de NOX.
Actualmente, el 65% del parque de calderas es ineficiente, por lo que hay mucho por avanzar.
Cambios en el CTE
También se han producido cambios en el CTE (Código Técnico de la Edificación) para limitar la demanda de calefacción y refrigeración. Destacan tres puntos:
– La envolvente del edificio, las transmitancias máximas que se van a obligar en cada una de las partes de la piel de edificio y un cierto control de la radiación solar para reducir la demanda de refrigeración durante los meses de verano
– Cambios en los rendimientos mínimos de las instalaciones termitas, que se marcan en el RITE.
– La obligación de cubrir una parte del agua caliente sanitaria con energía solar térmica. Esta norma ya estaba en vigor, aunque ahora ya no habla exclusivamente de este tipo de energía, sino que se abre el abanico a cualquier energía renovable.
– La obligación a los edificios no residenciales, terciarios de grandes dimensiones y grandes consumidores de energía eléctrica, producir una parte de esa energía eléctrica con renovables, no solo fotovoltaica, sino cualquier tecnología de producción eléctrica 100% renovable y de producción “in situ”.